“La especie humana paga caro el privilegio de la posición erecta: dolores de espalda. Casi todo el mundo los sufre en algún momento de su vida y para muchos, forman incluso parte de ella. Cargar excesivo peso, pasar demasiado tiempo de pie o adoptar malas posturas al sentarse, son las causas más frecuentes de los dolores de espalda, una de las dolencias más propagadas dentro del grupo de enfermedades de “oficina”. También, movimientos bruscos realizados en posición incorrecta, como levantar peso o agacharse, pueden forzar la espalda. Una simple sacudida, incluso un inocente estornudo, puede provocar el temido ataque de lumbago que dificulta y hace doloroso el movimiento, a menudo durante varios días, a aquél que lo padece. El masaje en la espalda proporciona un alivio inmediato. Ésta reacciona especialmente agradecida al mismo porque las numerosas fibras nerviosas que recorren la espina dorsal propagan con rapidez y de un modo agradable el beneficioso efecto del masaje. Sin embargo, los dolores de espalda crónicos no son un caso a tratar con masajes caseros.
Las consecuencias de cargar excesivo peso, pasar demasiado tiempo de pie o adoptar malas posturas al sentarse se reflejan de inmediato en la espalda. El cuerpo humano no está hecho para soportar excesos en solo uno de sus lados o en zonas concretas. Este tipo de ejercicio desigual, por ejemplo, durante el trabajo, puede tener consecuencias tan desagradables como las que se sufren tras realizar un sobreesfuerzo con la espalda sin estar acostumbrado al ejercicio.
El típico oficinista que no se mueve nunca y ayuda a cargar muebles durante una mudanza o, antes de una fiesta, se pasa horas y horas de pie en la cocina pelando y cortando patatas para hacer tortillas, podría contarnos sus agradables ya en tratamiento debe preguntarle a su médico si el masaje es beneficioso para su dolencia. También se precisa una consulta médica en el caso de pacientes que hayan sido operados de la espalda. Los masajes de espalda son más efectivos si el receptor se tumba relajado boca abajo. La base no debe ser dura pues dificulta la relajación. Lo más apropiado es un colchón, no demasiado blando, una estera algo mullida o un futón. Lo más cómodo para el masajista es que el receptor esté tumbado sobre una camilla a la altura adecuada.
El receptor apoya la cabeza de lado y se sentirá más relajado si ponemos una toalla doblada o un cojín bajo su abdomen. Excepto la espalda, el resto del cuerpo debe cubrirse con una manta para mantenerlo caliente. Y recuerde, primero se da el masaje en la mitad derecha y después en la mitad izquierda de la espalda.
Es de suma importancia tener la espalda en optimas condiciones ya que es lo que nos proporciona mayor y mejor postura tan esencial para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Es por esto que Cedano´s Relax Zone esta comprometido con llevar el masaje a todas las esferas de la comunidad haciendo parte del diario vivir y fomentando su uso continuo y como parte del mantenimiento de un cuerpo en optimas condiciones.
Excerpt From: Serges, Editiorial. “En buena forma física y relajado con masaje.” iBooks.
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